Sin duda es un mal precedente para el sistema de pensiones del país, pues por primera vez desde que se crearon las Afores privadas se le mete mano a estos recursos para llevárselos a las arcas del gobierno y a un programa social, con la marca “👉 Bienestar” y con lo opaco que ha resultado el manejo de este tipo de recursos, por ejemplo, los provenientes de los fideicomisos y fondos públicos que fueron extinguidos por el gobierno de la 4T.