Las reconfiguraciones geopolíticas en Medio Oriente tras dos años de guerra

El texto de Mauricio Meschoulam, fechado el 18 de octubre de 2025, analiza las reconfiguraciones geopolíticas en Medio Oriente tras un frágil cese al fuego en Gaza. El autor examina las posiciones de Israel, Hamás, Irán y sus aliados, así como la dimensión regional y el papel de Qatar, buscando entender quiénes ganan y quiénes pierden en esta nueva fase del conflicto.

Un dato importante del resumen es que Israel emerge fortalecido militarmente, pero debilitado políticamente.

📝 Puntos clave

• Israel se fortalece militarmente al neutralizar la capacidad operativa de grupos militantes y reducir las capacidades de Hezbollah y otros aliados de Irán.
• Sin embargo, Israel enfrenta un aislamiento internacional sin precedentes, con procesos judiciales ante la CIJ y la CPI, condenas diplomáticas, exclusión de foros y un deterioro económico.

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• Hamás sufre un deterioro material y la pérdida de control sobre Gaza, pero logra reposicionar el tema palestino en la agenda global y ganar legitimidad en diversos sectores.
• El eje proiraní, incluyendo Hezbollah y el gobierno de Bashar al-Assad en Siria, sufre daños profundos, pero Irán conserva la capacidad de reconfigurar su estrategia a mediano plazo.
• Países como Arabia Saudita, EAU y Egipto se benefician del debilitamiento del poder iraní en la región.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Cuál es el aspecto más negativo que se desprende del análisis de Meschoulam?

La principal preocupación radica en el profundo deterioro de la posición política de Israel, que, a pesar de su fortaleza militar, enfrenta un aislamiento internacional sin precedentes y un cuestionamiento de su legitimidad a nivel global. Esto podría erosionar su relación estratégica con Washington y limitar su capacidad de influencia en el futuro.

¿Cuál es el aspecto más positivo que se puede extraer del análisis de Meschoulam?

El debilitamiento del eje proiraní, aunque no definitivo, representa una oportunidad para una mayor estabilidad regional. Países como Arabia Saudita, EAU y Egipto podrían desempeñar un papel más constructivo en la búsqueda de soluciones pacíficas y en la promoción de la cooperación regional, al verse menos amenazados por la influencia iraní.