Un par de niños realmente terribles: causas y efectos de la crisis climática

El texto escrito por Miguel Rubio Godoy para Comunidad 1 5 el 22 de Octubre del 2025, explica los fenómenos climáticos de El Niño y La Niña, su origen, impacto global y cómo el cambio climático podría intensificar sus efectos.

El fenómeno de El Niño fue bautizado así por pescadores peruanos debido a su aparición cerca de la Navidad.

📝 Puntos clave

• El Niño y La Niña son fenómenos climáticos que alteran la temperatura superficial del océano, las corrientes oceánicas y atmosféricas, y el clima global.
• El Niño se caracteriza por el calentamiento inusual de las aguas del Pacífico frente a las costas de Sudamérica, afectando la pesca, los ecosistemas y provocando lluvias torrenciales.

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• La Niña es la fase fría, con aguas más frías, inviernos más crudos y menos lluvias. Se espera para finales de 2025 o principios de 2026.
• La Oscilación del Sur (ENSO), el ciclo entre El Niño y La Niña, es la fluctuación interanual más poderosa del sistema climático global.
• El calentamiento global podría intensificar la variabilidad del ENSO, con lluvias más irregulares y concentradas, y un impacto más amplio.
• El autor compara el aumento de gases de efecto invernadero con dar dulces a niños hiperactivos, instando a la reflexión sobre el impacto de nuestras acciones en el clima.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Qué aspectos negativos se destacan en el texto sobre El Niño y La Niña?

El texto enfatiza que el calentamiento global podría intensificar la variabilidad del ENSO, lo que significa que los eventos climáticos extremos asociados con El Niño y La Niña podrían volverse más frecuentes, intensos e impredecibles. Esto podría tener consecuencias devastadoras para las comunidades, los ecosistemas y la economía global.

¿Qué aspectos positivos se mencionan en el texto sobre la comprensión de El Niño y La Niña?

A pesar de la complejidad del fenómeno, el texto destaca que la comprensión científica de El Niño y La Niña ha mejorado significativamente desde su primera descripción formal en 1893. Esto permite una mejor predicción y preparación ante sus efectos, aunque aún queda mucho por investigar sobre los mecanismos internos del ENSO.