Análisis de Columna de Opinión El México donde alcaldes y jefes policiacos ordenan homicidios, secuestros, extorsiones en El Universal

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Este texto describe el Operativo Enjambre, una investigación de la fiscalía mexiquense que desmanteló una red de corrupción entre autoridades municipales y organizaciones criminales en el Estado de México. El operativo se centró en la colusión entre alcaldes y directores de seguridad pública con grupos como la Familia Michoacana, el Cártel Jalisco, la Unión Tepito y Nuevo Imperio.

Resumen:

Se revela una conversación telefónica entre la alcaldesa morenista de Amanalco, María Elena Martínez Robles, y un jefe de plaza de la Familia Michoacana, Pablo Hernández Hernández (El Pelón), donde ordena el asesinato de dos funcionarios.
La alcaldesa Martínez Robles, con la ayuda del tesorero Isaac Marcos Flores, desviaba recursos públicos a la Familia Michoacana.
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La alcaldesa de Santo Tomás de los Plátanos, María del Rosario Matías Esquivel (PRD), contrajo una deuda de 15 millones de pesos con la Familia Michoacana para su campaña, la cual pagaría con recursos públicos. La Familia Michoacana secuestró al suegro de su oponente para asegurar su victoria.
El esposo de Matías Esquivel, Pedro Luis Hernández de Paz, solicitó la ayuda de la Familia Michoacana para el secuestro mencionado. El Tuza, mano derecha de El Pez y El Fresa (líderes de la FM), confirmó la ejecución del secuestro. Ambos huyeron a Guerrero tras un operativo para su detención.
El ataque a una fiesta del Día de las Madres en Naucalpan, perpetrado por Mafia Nueva, dejó ocho muertos, incluyendo seis mujeres. La policía municipal, liderada por Rodolfo Chávez Torres y Roberto Malpica Santos, protegió a los agresores. Ambos tenían vínculos con el Cártel Jalisco, la Familia Michoacana y Mafia Nueva. El subdirector de la policía de Naucalpan, Omar Leyva Montalvo, fue aprehendido por sus vínculos con Nuevo Imperio.
La investigación involucró a municipios como Tonatico, Chimalhuacán, Coacalco, Chicoloapan, Tejupilco, Jilotzingo y Texcaltitlán, donde se encontraron vínculos entre autoridades y diversas organizaciones criminales.
El Operativo Enjambre, planeado con la participación de Omar García Harfuch, involucró a 1,500 elementos y 14 células.
El director de seguridad de Texcaltitlán, Isidro Cortés, se suicidó al momento de su detención. Sus agentes habían entregado a pobladores de Texcapilla a la Familia Michoacana tras un enfrentamiento.
El operativo expuso la corrupción en varios partidos políticos: Morena, PT, PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.

Conclusión:

El Operativo Enjambre reveló la profunda infiltración del crimen organizado en la política del Estado de México, destacando la necesidad de una investigación a mayor escala para determinar las responsabilidades a niveles superiores de gobierno. La magnitud de la corrupción expuesta cuestiona la capacidad del sistema para rendir cuentas y la seguridad de la población.