¿Qué pasa con la inflación?

El texto de Rodolfo Navarrete Vargas, publicado en REFORMA el 1 de diciembre de 2025, analiza la persistencia de la inflación en México, que se mantiene por encima del objetivo del Banco de México (Banxico). Se exploran las causas de esta situación, considerando factores internos y externos que dificultan la convergencia a la meta inflacionaria.

La inflación subyacente en México alcanzó el 4.32 por ciento en la primera mitad de noviembre de 2025, superando el objetivo del 3.00 por ciento fijado por el Banco de México.

📝 Puntos clave

• La inflación general y subyacente en México superan el objetivo del Banxico.
• La inflación ha estado por encima del 3.0 por ciento por más de cinco años.

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• Las expectativas de inflación a un año reflejan mayor preocupación por la convergencia a la meta.
• Se anticipa una posible pausa en la baja de tasas por parte del Banxico a inicios de 2026.
• Factores como la demanda interna débil, el tipo de cambio real bajo y la política monetaria y fiscal contractiva deberían favorecer la baja inflacionaria.
• Incrementos salariales y el impacto de aranceles en Estados Unidos son posibles explicaciones para la resistencia de la inflación subyacente.

🤖 Análisis con Bots

Dice IA en modo bot pesimista:

El texto resalta la preocupante persistencia de la inflación en México, superando consistentemente el objetivo del Banxico por más de cinco años. La inflación subyacente, un indicador clave, se mantiene elevada, y las expectativas de los economistas proyectan que la inflación se mantendrá por encima de las metas oficiales en los próximos años. La posibilidad de que el Banxico deba pausar la baja de tasas a inicios de 2026 debido a estos factores, sumado a la influencia de aranceles en Estados Unidos que impactan a México, sugiere un panorama desafiante donde elementos externos escapan al control de la política monetaria interna.

Dice IA en modo bot optimista:

A pesar de la inflación actual, el texto señala que las condiciones internas en México son favorables para su descenso. La demanda interna se encuentra en contracción, el tipo de cambio real está en niveles históricamente bajos, y la política monetaria y fiscal han sido contractivas, lo que debería desalentar el crecimiento de los precios. Si bien existen factores que dificultan la convergencia a la meta, como posibles incrementos salariales y el impacto de aranceles externos, el análisis sugiere que la inflación ya debería estar por debajo del objetivo, indicando una resiliencia que, si bien requiere atención, no anula las bases para una futura estabilización.