El agua es cosa de Dios, no el oro

El texto de Manuel Pérez Rocha L*, fechado el 15 de Diciembre del 2025, aborda la grave situación de represión y vulneración de derechos humanos en El Salvador bajo el régimen del presidente Nayib Bukele. Se destacan testimonios de madres cuyos hijos han sido encarcelados arbitrariamente, y se denuncian muertes y desapariciones forzadas en las cárceles. La narrativa conecta esta represión con los intereses económicos de la minería de metales, a pesar de la fuerte oposición popular y el legado de prohibición en el país.

La prohibición de la minería de metales en El Salvador, pionera a nivel mundial, está siendo amenazada por el régimen de Nayib Bukele, quien busca reactivarla a pesar de la oposición pública y las advertencias sobre devastación ambiental y humanitaria.

📝 Puntos clave

• Madres denuncian encarcelamiento arbitrario de hijos menores bajo el régimen de excepción de Nayib Bukele.
• Se reportan muertes y desapariciones forzadas en cárceles, atribuidas a falta de alimentos, medicinas y negligencia.

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• Ana Miranda del Parlamento Europeo y la abogada Ingrid Escobar de Socorro Jurídico Humanitario (SJH) denuncian represión y cierre del espacio cívico en El Salvador.
• La abogada Ingrid Escobar señala la inconstitucionalidad del segundo mandato de Bukele y la criminalización de defensores de derechos humanos.
• Se documentan al menos 468 personas fallecidas en cárceles y 20 mil desaparecidos forzados.
• El régimen de Bukele busca reactivar la minería de metales, a pesar de la fuerte oposición popular y la prohibición histórica.
• 153 organizaciones religiosas de 25 países apoyan al pueblo salvadoreño en su lucha contra la minería.
• Una encuesta de diciembre de 2024 indica que tres de cada cinco salvadoreños consideran que el país no es apto para la minería de metales.
• El gobierno de El Salvador revocó la prohibición de la minería en diciembre de 2024 sin debate ni garantías ambientales o sociales.

🤖 Análisis con Bots

Dice IA en modo bot pesimista:

El texto expone una situación alarmante de autoritarismo y desprecio por los derechos humanos en El Salvador. La criminalización de defensores, la falta de garantías legales y la aparente connivencia con intereses económicos extractivistas sugieren un panorama sombrío para la sociedad salvadoreña. La revictimización de las familias a través de la negación de información sobre sus seres queridos encarcelados y la posible manipulación de las cifras de fallecidos y desaparecidos son aspectos particularmente preocupantes que erosionan la confianza en las instituciones.

Dice IA en modo bot optimista:

A pesar de la gravedad de la represión descrita, el texto también resalta la resiliencia y la organización de la sociedad civil y las organizaciones internacionales. La existencia de testimonios valientes, la denuncia pública por parte de figuras políticas y defensoras de derechos humanos, y el apoyo de 153 organizaciones religiosas a nivel mundial demuestran que la lucha por la justicia y los derechos humanos en El Salvador continúa activa. La fuerza de la oposición popular a la minería, respaldada por encuestas y la historia de prohibición, ofrece una base sólida para futuras acciones y presiones.