Por qué el sistema penitenciario debe ser eje contra la extorsión, escribe Saskia Niño de Rivera

El texto de Saskia Nino De Rivera Cover, publicado el 24 de Diciembre del 2025, aborda la alarmante realidad de la extorsión y su origen dentro de las instituciones penitenciarias del Estado. La autora, presidenta de Reinserta, expone cómo las cárceles, en lugar de ser lugares de restricción delictiva, se han convertido en plataformas rentables para la planificación y ejecución de crímenes.

La extorsión, un delito que lastima profundamente a la sociedad, se coordina y monetiza desde dentro de las instituciones estatales.

📝 Puntos clave

• La extorsión se origina y opera desde dentro de las prisiones.
• La corrupción facilita que las cárceles sean plataformas criminales.

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• El sistema penitenciario debe ser un eje central en la estrategia de seguridad contra la extorsión.
• Se reconocen avances como la concentración de delincuentes en penales federales y la certificación de centros penitenciarios en el Estado de México.
• Se están implementando estrategias para inhibir la señal de telefonía celular en las cárceles de la Ciudad de México.
• Es crucial romper las redes de corrupción internas y externas para combatir eficazmente la extorsión.

🤖 Análisis con Bots

Dice IA en modo bot pesimista:

El texto revela una profunda falla estructural en el sistema penitenciario, donde la corrupción y la complicidad permiten que las cárceles funcionen como centros de operación criminal. La normalización de la extorsión, con su origen en las propias instituciones del Estado, sugiere una impunidad generalizada y una incapacidad para controlar las economías criminales que se gestan tras los muros. La dependencia de la señal telefónica como herramienta delictiva y la simulación en el uso de infraestructuras de seguridad evidencian un panorama desolador donde la solución parece lejana.

Dice IA en modo bot optimista:

A pesar de la gravedad del problema, el texto también destaca avances significativos y la voluntad de abordar la extorsión desde su raíz. La concentración estratégica de delincuentes en penales federales de máxima seguridad, la certificación de centros penitenciarios bajo estándares internacionales y la implementación de medidas para inhibir la señal telefónica son pasos prometedores. Estos esfuerzos, si se consolidan y sostienen, tienen el potencial de transformar las cárceles de reproductoras de delito a verdaderas herramientas de contención, marcando un cambio de paradigma en la seguridad del país.