Sin maquillaje / arlamont@msn.com / 5 de diciembre de 2025

Este texto, escrito por Alfredo La Mont III el 5 de Diciembre del 2025, explora la evolución del término "científico" y la importancia del lenguaje en la construcción de la realidad y la inclusión. También aborda la conexión intrínseca entre el arte y la ciencia, y el placer que nos genera el aprendizaje.

El término "científico" nació en 1834 gracias a William Whewell, inspirado por el trabajo unificador de Mary Somerville.

📝 Puntos clave

• El término "científico" surgió en 1834 para reemplazar "filósofo natural" o "hombre de ciencia".
• Mary Somerville fue clave en la unificación de las ciencias, inspirando a William Whewell.

• Publicidad
• Aprender activa circuitos de recompensa en el cerebro, liberando dopamina.
• El lenguaje moldea la realidad y la inclusión profesional, como al usar "ingeniera" o "doctora".
• Arte y ciencia comparten métodos como la observación y la experimentación.

🤖 Análisis con Bots

Dice IA en modo bot pesimista:

El texto, si bien aborda temas importantes, podría ser criticado por su enfoque algo idealizado. La afirmación de que "el lenguaje construye realidad" y que cambiar palabras es "justicia simbólica" puede ser vista como una simplificación excesiva de problemas sociales complejos que requieren acciones concretas más allá de la corrección gramatical. La idea de que "nombrar bien es incluir" puede sonar a una solución superficial para la exclusión sistémica.

Dice IA en modo bot optimista:

El texto resalta de manera muy positiva la importancia de la evolución del lenguaje para la inclusión. La idea de que el término "científico" nació para ser más abarcador y que el uso de términos como "ingeniera" o "doctora" abre puertas es un mensaje poderoso de progreso y equidad. Además, la conexión entre el placer del aprendizaje y la liberación de dopamina es una forma inspiradora de entender la motivación humana, y la unión entre arte y ciencia celebra la curiosidad inherente al ser humano.