La falsa equidad de género

El texto de Adrian Rueda, fechado el 21 de Marzo de 2025, analiza la supuesta equidad de género en la política mexicana, argumentando que a menudo se utiliza como herramienta para el revanchismo político y el fortalecimiento del poder de los grupos dominantes dentro de los partidos.

El autor argumenta que la imposición de cuotas de género no garantiza la justicia ni la representación de los mejores perfiles, sino que puede perpetuar la discriminación y el uso de las mujeres como herramientas políticas.

Resumen

• El autor critica la idea de que la equidad de género en la política mexicana se ha logrado plenamente.
• Se argumenta que las cuotas de género, aunque bien intencionadas, pueden llevar a que personas sin la preparación adecuada accedan a cargos públicos simplemente por ser mujeres.

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• Se señala que muchas mujeres en puestos políticos son simplemente "cuotas" de sus dirigentes, utilizadas como piezas en el tablero político.
• Se menciona el caso de Clarita Brugada, quien llegó a la gubernatura de la Ciudad de México debido a la imposición de una cuota de género, a pesar de que Omar Hamid García Harfuch era considerado el mejor perfil por Morena.
• Se critica la hipocresía de los partidos políticos, que defienden la igualdad de género pero a menudo explotan a las mujeres y las obligan a seguir la línea partidista.
• Se argumenta que los cargos importantes deben ser ocupados por los mejores perfiles, independientemente de su género o preferencia sexual.
• Se menciona un debate en Donceles sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres, donde el PAN no participó.
• Se critica a Morena por obligar a una diputada a votar en contra de una propuesta para la lucha contra el cáncer, a pesar de que ella misma padecía la enfermedad.

Conclusión

• El autor concluye que la verdadera igualdad para las mujeres en la política requiere que rechacen el yugo partidista y que se priorice la capacidad y el talento sobre las cuotas de género.
• Se enfatiza que la imposición de mujeres en cargos públicos por el simple hecho de ser mujeres puede ser contraproducente y perpetuar la discriminación.
• Se aboga por un sistema en el que los mejores perfiles, independientemente de su género, tengan la oportunidad de ocupar cargos importantes y contribuir al desarrollo del país.