La extrema derecha quiere educar al mundo

El texto de Mauro Jarquín Ramírez, escrito el 6 de Marzo de 2025, analiza la emergencia global de la nueva extrema derecha (NED) y su estrategia de "batalla cultural" para transformar la sociedad en clave reaccionaria, especialmente en el ámbito educativo.

La NED busca transformar la sociedad a través de una "batalla cultural" centrada en la disputa del sentido común, especialmente en el ámbito educativo.

Resumen

• Desde la década de 1990, Susan George alertaba sobre una "derecha gramsciana" que buscaba la hegemonía a través de la guerra de las ideas, como la Fundación Heritage cercana a Ronald Reagan.
• La NED ha consolidado su operación internacional mediante alianzas regionales y globales, como el cónclave Patriots en Madrid y la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) liderada por el trumpismo.

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• La agenda política de estas formaciones, aunque con matices nacionales, comparte principios xenófobos, negacionistas del cambio climático, neoliberales y anticolectivistas.
• La "batalla cultural" de la NED es un programa político que busca transformar la sociedad en clave reaccionaria, centrado en la disputa del sentido común.
• La NED busca irrumpir en el espacio educativo a través de la austeridad (impulsada por Javier Milei y Donald Trump) y el asedio ideológico.
• Partidos de extrema derecha, como AfD en Alemania, participan en eventos educativos clave, promoviendo una agenda política común que incluye control centralizado de las escuelas, gestión empresarial, cultura hegemónica, control parental de contenidos y narrativas antijusticia social.
• Esta agenda también se manifiesta en México a través de propuestas como el PIN parental, el voucher escolar y campañas de desprestigio contra el magisterio y los libros de texto.

Conclusión

• Ante la consolidación de una agenda internacional regresiva en educación, es imprescindible un sistema educativo democrático y orientado a la justicia social.
• Es necesario construir una educación antifascista que permita evitar el crecimiento del germen reaccionario que la batalla cultural de la NED busca sembrar.
• Aún se está a tiempo de contrarrestar esta agenda y promover una educación que defienda la dignidad humana y los valores democráticos.