Esa estúpida espiral (nuclear)

Este texto de Yuriria Sierra, fechado el 14 de junio de 2025, analiza la escalada del conflicto entre Israel e Irán, describiéndolo no como un simple episodio más de su histórica enemistad, sino como la peligrosa materialización de cálculos geopolíticos de dos regímenes autoritarios.

El ataque israelí del 13 de junio fue la ejecución de la "Operación León Ascendente" planeada desde noviembre.

📝 Puntos clave

• El conflicto entre Israel e Irán es una estrategia de legitimación interna para ambos regímenes, liderados por Benjamin Netanyahu y el ayatolá Alí Jamenei, respectivamente.
• El ataque israelí, denominado "Operación León Ascendente", buscó eliminar al comandante Hossein Salami y desestabilizar la Guardia Revolucionaria iraní.

• Publicidad
• Irán está peligrosamente cerca de enriquecer uranio al 90%, lo que podría llevar a la fabricación de armas nucleares.
• Israel, potencia nuclear no declarada, atacó instalaciones atómicas iraníes protegidas por el OIEA, cruzando una línea roja.
• Los mercados globales ya están reaccionando negativamente, con el aumento del precio del petróleo, el oro y la caída de las bolsas.
• El mundo se encuentra dividido, con Estados Unidos apoyando a Israel, Rusia y China condenando la agresión, y Europa mostrando una respuesta débil.
• La ONU se muestra irrelevante ante la crisis.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Qué es lo más preocupante que se desprende del análisis de Yuriria Sierra?

La principal preocupación es la inminente posibilidad de una guerra nuclear, impulsada por la ambición personal de Netanyahu y Jamenei, quienes están dispuestos a sacrificar a sus pueblos y al planeta por su lugar en la historia. La destrucción de instalaciones nucleares protegidas por el OIEA por parte de Israel y el avance de Irán hacia el enriquecimiento de uranio al 90% son factores que aceleran este riesgo.

¿Hay algún aspecto positivo o alguna lección que podamos extraer de esta situación?

Si bien el panorama es sombrío, la reacción de los mercados globales podría servir como una advertencia temprana y un catalizador para una acción internacional más decidida. La conciencia del riesgo económico y la potencial crisis energética podría motivar a las potencias mundiales a presionar a Israel e Irán para que desescalen el conflicto y busquen una solución diplomática antes de que sea demasiado tarde.