El sistema
Mauricio Merino
El Universal
Arte🎨, Música🎶, Dignidad🌟, Pobreza💔, Inclusión🤝
Mauricio Merino
El Universal
Arte🎨, Música🎶, Dignidad🌟, Pobreza💔, Inclusión🤝
Publicidad
Este texto, escrito por Mauricio Merino el 16 de junio de 2025, reflexiona sobre el poder transformador del arte y la música como herramientas para dignificar la vida de personas marginadas, a partir de la experiencia del autor al ver el documental "El Canto de las Manos" en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara.
El arte, la música orquestada y la creación de belleza compartida, devuelve la dignidad y la razón de ser a quienes les han sido arrebatadas porque no pueden pagarlas.
📝 Puntos clave
Publicidad
Lo malo y lo bueno 👎👍
La marginalidad y fragmentación de los esfuerzos artísticos en México dirigidos a personas marginadas, lo que limita su impacto y potencial transformador.
La demostración del poder del arte y la música para trascender las barreras de la pobreza, la discapacidad y la exclusión, devolviendo la dignidad y la esperanza a quienes más lo necesitan, como se evidencia en el trabajo de Gustavo Dudamel y el "Sistema" de José Antonio Abreu.
 Este análisis con resumen se realiza con IA (🤖) y puede tener imprecisiones. leer el texto original 📑
Columna Actual
Columnas Similares
El texto evoca una atmósfera de ensueño y pesadilla, donde lo real y lo fantástico se fusionan tras un evento sísmico.
Demetrio Vallejo dedicó su vida al bienestar de la clase trabajadora, siendo un emblema de la pulsión del proletariado mexicano por la democracia y la libertad.
La designación de la Sala de Comparecencias como Sala Elena Poniatowska es vista como un acto de justicia poética, un reconocimiento simbólico a su labor de documentar y dar voz a los oprimidos.
El texto evoca una atmósfera de ensueño y pesadilla, donde lo real y lo fantástico se fusionan tras un evento sísmico.
Demetrio Vallejo dedicó su vida al bienestar de la clase trabajadora, siendo un emblema de la pulsión del proletariado mexicano por la democracia y la libertad.
La designación de la Sala de Comparecencias como Sala Elena Poniatowska es vista como un acto de justicia poética, un reconocimiento simbólico a su labor de documentar y dar voz a los oprimidos.