Mundial 2026: más que futbol, una oportunidad para México

El texto de Luis Wertman Zaslav, escrito el 20 de Junio de 2025, reflexiona sobre la importancia y las implicaciones de que México sea sede del Mundial 2026, destacando no solo el honor deportivo, sino también la responsabilidad histórica y la oportunidad de mostrar al mundo las capacidades del país.

El Mundial 2026 representa una oportunidad única para impulsar el desarrollo y la imagen de México a nivel global.

📝 Puntos clave

• México será el primer país en ser sede de tres Mundiales de fútbol.
• El evento se comparte con Estados Unidos y Canadá, lo que implica un reto mayor en términos de organización y estándares.

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• El Mundial generará una derrama económica estimada en más de 500 millones de dólares y la creación de más de 100 mil empleos.
• Se requiere inversión en infraestructura, transporte, conectividad, seguridad y servicios públicos para estar a la altura del evento.
• El Mundial representa una oportunidad para mejorar la moral colectiva de los mexicanos y proyectar una imagen positiva del país.
• El sector privado y la sociedad civil tienen un papel importante en promover valores y construir una narrativa positiva en torno al evento.
• El objetivo es que el Mundial 2026 sea un parteaguas para México, impulsando su competitividad, unidad, seguridad, visibilidad, justicia y fortaleza.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Qué aspectos negativos podrían surgir de la organización del Mundial 2026 en México?

La falta de inversión adecuada en infraestructura y servicios públicos podría generar problemas de transporte, seguridad y conectividad, afectando la experiencia de los visitantes y la imagen del país. Además, la corrupción y la falta de transparencia en la gestión de los recursos podrían desviar fondos destinados a mejoras necesarias, limitando el impacto positivo del evento.

¿Qué beneficios concretos podría traer el Mundial 2026 para México?

El Mundial 2026 podría impulsar el crecimiento económico a través del turismo, la inversión y la creación de empleos. Además, podría mejorar la infraestructura y los servicios públicos, beneficiando a los ciudadanos a largo plazo. El evento también podría fortalecer la identidad nacional y proyectar una imagen positiva de México a nivel global, fomentando el orgullo y la confianza en el país.