Del norte al narco: la geografía de una acusación

El texto de Stephanie Henaro, fechado el 27 de Junio de 2025, analiza la inclusión de México en la lista de países adversarios de Estados Unidos en materia de narcotráfico, según declaraciones de la fiscal general estadounidense Pam Bondi. El artículo explora las implicaciones de esta designación y la falta de respuesta por parte del gobierno mexicano.

La designación de México como "adversario" por parte de Estados Unidos podría ser el preludio de una intervención política, económica o incluso militar.

📝 Puntos clave

• La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, designó a México como país adversario en materia de narcotráfico ante el Comité de Gastos del Senado, equiparándolo con Irán, Rusia y China.
• Esta designación implica una escalada geopolítica y un cambio en el discurso, responsabilizando a los Estados y no solo a los cárteles.

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• La narrativa de Estados Unidos sobre México como "flanco vulnerable" se ha intensificado, especialmente durante el segundo mandato de Trump.
• La designación como adversario puede acarrear consecuencias como la reducción de la cooperación militar, operaciones encubiertas justificadas, sanciones veladas y presión comercial.
• El gobierno mexicano ha respondido con silencio, lo que se interpreta como una cesión de soberanía.
• La autora insta a México a responder con claridad y verdad para evitar que la única historia que se cuente sea la escrita por otros.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Qué es lo más preocupante del silencio de México ante la designación como "adversario"?

La falta de respuesta del gobierno mexicano es preocupante porque implica una cesión de soberanía y permite que la narrativa de Estados Unidos sobre México se consolide sin contrapeso. Esto podría allanar el camino para intervenciones políticas, económicas o incluso militares bajo el pretexto de ayuda o prevención.

¿Qué acción positiva podría tomar México para contrarrestar esta situación?

México debe responder con claridad y verdad, reconociendo los problemas existentes pero también defendiendo su soberanía y presentando su propia perspectiva sobre la lucha contra el narcotráfico. Esto implica una comunicación proactiva y estratégica para evitar que la única historia que se cuente sea la escrita por otros.