Que la vergüenza cambie de bando

El texto de Ana de Saracho, fundadora y CEO de "Yo en Gestión 360°", publicado el 9 de junio de 2025, expone una crítica contundente a la gestión de casos de acoso sexual y violencia de género en el sector corporativo, especialmente en el ámbito de las telecomunicaciones y las carreras STEM. La autora, con más de 26 años de experiencia, denuncia la doble moral de las empresas que, en lugar de proteger a las víctimas, priorizan la reputación y el poder de los agresores.

La "cero tolerancia" a la violencia de género debe traducirse en consecuencias reales y visibles para los agresores, no en salidas discretas y castigos silenciosos para las víctimas.

📝 Puntos clave

• Las empresas, especialmente en sectores dominados por hombres, tienden a encubrir casos de acoso sexual y violencia de género cometidos por altos ejecutivos.
• La respuesta común es la salida discreta del agresor, a menudo disfrazada de "retiro anticipado", mientras que las víctimas sufren aislamiento, desconfianza o son forzadas a renunciar.

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• La "cero tolerancia" debe ser real, con consecuencias proporcionales para los agresores, no solo comunicados vacíos.
• Las víctimas enfrentan microviolencias que las desacreditan y las excluyen, lo que las lleva a renunciar.
• Es necesario invertir la lógica actual, donde la víctima es quien debe justificar su presencia, y hacer que la vergüenza recaiga sobre el agresor.
• La violencia de género no se erradica con comunicados, sino transformando las estructuras que protegen el poder y el silencio.

❓ Lo malo y lo bueno

¿Qué es lo más negativo que se desprende del texto?

La persistencia de una cultura corporativa que prioriza la reputación y el poder sobre la justicia y la protección de las víctimas de acoso sexual y violencia de género. La impunidad de los agresores y el castigo encubierto de las víctimas perpetúan un ciclo de silencio y complicidad.

¿Qué es lo más positivo que se desprende del texto?

El llamado a la acción para transformar las estructuras que protegen el poder y el silencio, y para invertir la lógica actual, haciendo que la vergüenza recaiga sobre el agresor y no sobre la víctima. La urgencia de implementar una "cero tolerancia" real, con consecuencias visibles y proporcionales para los agresores, es un paso crucial hacia la erradicación de la violencia de género en el ámbito laboral.