La transformación comienza en la sala de juntas

El texto de Alicia Ivette Sierra Sosa, fechado el 2 de Julio de 2025, reflexiona sobre la importancia del liderazgo institucional en la transformación educativa. Argumenta que el cambio real en la educación no comienza en el aula, sino en las salas de juntas donde se toman las decisiones clave.

El liderazgo institucional es crucial para una transformación educativa real y significativa.

📝 Puntos clave

• La verdadera transformación educativa comienza en la sala de juntas, no en el aula.
• Muchas instituciones repiten discursos de innovación, pero operan con estructuras rígidas y priorizan la forma sobre el fondo.

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• El liderazgo institucional implica influir con visión, convocar a un propósito común y sostener una cultura organizacional coherente con los valores.
• Es fundamental escuchar a los docentes, valorar el trabajo silencioso y priorizar el bienestar del equipo.
• Un liderazgo comprometido, con inteligencia emocional y sentido ético, puede abrir puertas a una educación más significativa y humana.
• Transformar implica cambiar cómo se decide, cómo se lidera y cómo se vive cada proceso institucional.
• Cada junta es una oportunidad para liderar con sentido y construir instituciones vivas, con propósito e inspiradoras.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Qué aspectos negativos se pueden identificar en el texto en relación con el liderazgo institucional actual?

El texto critica la desconexión entre el discurso de innovación y la práctica real en muchas instituciones. Se señala que los equipos directivos a menudo operan bajo estructuras rígidas, priorizando la forma sobre el fondo y gestionando desde el control en lugar de construir relaciones de confianza. Esto genera un desfase que impide una verdadera transformación educativa.

¿Qué aspectos positivos destaca el texto sobre el potencial del liderazgo institucional en la educación?

El texto resalta el potencial del liderazgo institucional para impulsar una transformación educativa significativa. Destaca la importancia de un liderazgo comprometido, con inteligencia emocional y sentido ético, capaz de influir con visión, convocar a un propósito común y sostener una cultura organizacional coherente con los valores. Se enfatiza la necesidad de escuchar a los docentes, valorar su trabajo y priorizar el bienestar del equipo para crear instituciones vivas, con propósito e inspiradoras.