Un paso más a la militarización del país

El texto de Leo Zuckermann del 19 de septiembre de 2024 analiza la próxima reforma constitucional que busca transferir la Guardia Nacional de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). El autor argumenta que esta reforma legalizará una situación que ya existe de facto, ya que la Guardia Nacional actualmente depende de la Sedena.

Resumen

• Morena y sus aliados cuentan con los votos necesarios en el Senado para aprobar la reforma.
• La reforma hará legal lo que ya ocurre en la práctica, ya que la Guardia Nacional ya opera bajo el mando de la Sedena.

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• La Suprema Corte declaró ilegal el traspaso anterior a la Sedena, pero la nueva reforma modificará la Constitución para legalizarlo.
• La militarización de la seguridad pública no ha sido efectiva en México, según Leo Zuckermann, y no ha logrado reducir los niveles de violencia.
• La consultora Lantia Intelligence, dirigida por Eduardo Guerrero, advierte que la reforma dificultará la devolución del control de la Guardia Nacional a civiles en el futuro.
• López Obrador ha otorgado un poder sin precedentes a las Fuerzas Armadas, encargándoles la construcción de obras, la administración de aeropuertos, aduanas y puertos, y la distribución de bienes públicos.
• México se acerca a un modelo similar a Egipto o Pakistán, donde las Fuerzas Armadas tienen un papel importante en la economía.
• La reforma dificultará la reversión de la militarización de la seguridad pública, ya que las Fuerzas Armadas la considerarían una afrenta.
• A pesar de la militarización, los niveles de violencia persisten, como se evidencia en la situación actual en Sinaloa.
• Lantia Intelligence también señala que la operación de la Guardia Nacional no ha aumentado las ejecuciones extrajudiciales ni las violaciones a los derechos humanos.

Conclusión

Leo Zuckermann considera que la reforma constitucional es un paso hacia un modelo militarista que ha fracasado en México y que será difícil revertir. A pesar de que la Guardia Nacional no ha aumentado las violaciones a los derechos humanos, la militarización de la seguridad pública no ha logrado reducir la violencia en el país. El autor concluye con una nota de preocupación por el futuro de la seguridad pública en México.