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Este texto, escrito por Ortiz Tejeda el 8 de Septiembre de 2025, es una reseña sobre José Gerardo Fernández Noroña, un político mexicano, en el contexto de un análisis más amplio sobre la política del momento. El autor anticipa críticas a su reseña y procede a ofrecer una visión personal y crítica de Noroña, destacando tanto sus cualidades como sus defectos.

Ortiz Tejeda considera a Noroña un activista provocador indispensable, pero que necesita ser pulido por Morena.

📝 Puntos clave

  • José Gerardo Fernández Noroña nació en el DF en 1960 y es licenciado en sociología por la UAM Azcapotzalco.
  • Ortiz Tejeda reconoce la fidelidad de Noroña a la izquierda, pero critica su agresividad innecesaria y su tendencia a descalificar antes de proponer.
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  • El autor no conoce acciones de Noroña precedidas por conversaciones o búsqueda de consenso.
  • Ortiz Tejeda considera que Noroña es un activista provocador valioso para Morena, pero que el partido debería aprovecharlo mejor.
  • El autor menciona que en el futuro hablará de sus propias violaciones al Código Penal, ya prescritas.
  • El autor compara a Noroña con el Mesías, pero critica su falta de búsqueda de acuerdos.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Qué aspectos negativos destaca el autor sobre José Gerardo Fernández Noroña?

El autor critica la agresividad innecesaria de Noroña, su tendencia a descalificar antes de proponer y su falta de búsqueda de consenso. Lo ve más como un activista provocador que como un político negociador.

¿Qué aspectos positivos resalta el autor sobre José Gerardo Fernández Noroña?

El autor reconoce la fidelidad de Noroña a la izquierda, su capacidad para encender a sus auditorios y su valor como activista provocador para Morena. Lo considera indispensable en ciertos momentos.

Sección: Política

 Este análisis con resumen se realiza con IA (🤖) y puede tener imprecisiones. leer el texto original 📑

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Un dato importante es la conexión entre las muertes de los marinos y la corrupción en las aduanas marítimas, especialmente en Manzanillo y Altamira.

El gobierno supo de la corrupción al menos dos años atrás y no hizo lo suficiente para detenerla.

Un dato importante es la posible implicación de altos mandos de la Semar y la Sedena, tanto activos como retirados, en actos de corrupción.